sábado, 29 de octubre de 2011

LA BELLEZA GRIEGA SE DEJA VER EN BILBAO


Se han seleccionado obras, cuyos originales pueden visitarse en el Museo Británico, Museos Vaticanos, Museo del Louvre, Gliptoteca de Munich o Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

El Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao, dependiente de la Diputación Foral de Bizkaia y del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao, ha inaugurado hoy la exposición “Greziar simmetria. Belleza al desnudo”. El Museo pretende ofrecer una visión didáctica del significado de la belleza para los antiguos griegos y de cómo su percepción ha influido en nuestra forma de ver el mundo y en el desarrollo del concepto de lo bello, en el contexto de la civilización occidental.

En un mundo como el actual, en el que lo bello parece banalizarse hasta el extremo de convertirse en moneda de cambio, no está de más pararse a reflexionar y preguntarse ¿Qué es realmente la belleza?

La exposición “Greziar simmetria. Belleza al desnudo” aprovecha la excelente selección de obras griegas de la colección de reproducciones artísticas del Museo para ofrecer un recorrido que abarca los conceptos clave de la idea de belleza para la antigua Grecia. La visita a la nueva exposición temporal ofrece la oportunidad de compartir esa búsqueda incesante de la belleza que fue el motor del arte griego y comprender, hasta que punto, sus raíces son también las nuestras.

Para esta exposición se han seleccionado obras, cuyos originales pueden visitarse en el Museo Británico, Museos Vaticanos, Museo del Louvre, Gliptoteca de Munich o Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, entre otros. De todas las piezas seleccionadas, seis (Venus agachada, Guerrero moribundo, Homero, Minerva, Discóbolo de Alcamenes y un fragmento del Friso de las Panateneas) nunca han sido expuestas en la sede de la Iglesia del Corazón de María. Además, a dos de las piezas seleccionadas para la muestra, la Afrodita Cnidia y la Venus de Milo, que han permanecido puntualmente ocultas como consecuencia de las diversas exposiciones temporales, se les dará un emplazamiento nuevo y destacado dentro del conjunto de la muestra.

La muestra, repartida en dos plantas del Museo, se estructura en seis secciones (“Kalos: más allá de lo bello”; “Kanon: equilibrio, simetría, proporción”; “Arete: la búsqueda de la excelencia”; “El juicio de Paris”; “La resurrección de lo griego”; y “La cara, espejo del alma”), y permanecerá abierta hasta el 15 de abril del próximo año.

El Museo de Reproducciones se apoya en una pantalla táctil mediante la que se prodrá consultar un microsite interactivo que estará a disposición de los visitantes para ofrecer una información más detallada de las obras, la época y el contexto en que fueron realizadas. El cuerpo masculino, el cuerpo femenino, el ideal mítico, el canon de Policleto, el canon de Lisipo, la influencia pitagórica, el héroe, los deportes de guerra, el desnudo, Atenas en Roma, colecciones y coleccionistas, el Grand Tour, los retratos en Grecia y Roma, en el renacimiento o en el neoclasicismo son algunos de los temas que se pueden abordar con detalle en pantalla táctil. Además, mediante un código QR las personas visitantes se podrán descargar al teléfono móvil los contenidos de ese mismo microsite.


Secciones

La sección “Kalos: más allá de lo bello” reflexionará sobre los conceptos de belleza interna y externa y la recepción que el mundo occidental ha hecho de la idea grecolatina, expresada en el siglo II, por el poeta Juvenal, en la frase mens sana in corpore sano. El cuerpo perfecto que representa la escultura griega, en especial el del hombre, no es sino la envoltura física de unos ideales que van más allá de lo puramente estético y que se enraízan en la estructura social y el pensamiento filosófico del universo griego.

En esta sección encontramos “El discóbolo de Alcamenes”. De acuerdo con Plinio el Viejo, Alcamenes trabajó el mármol y realizó en bronce una figura de pentatleta. La escultura, también citada con el nombre de Encrinómenos (el elegido para los Juegos) representa a un discóbolo, justo en el momento previo al lanzamiento, para el que tendrá que cambiar de mano el disco que aquí porta en la izquierda. Todo en la figura del atleta sugiere el movimiento que se producirá a continuación, desde la posición de los pies, hasta el torso y el giro de la cabeza. Pero lo hace de una forma extremadamente sutil, muy típica del autor.

La sección “Kanon: equilibrio, simetría, proporción” aborda el concepto de la proporción, uno de los más asociados al arte clásico. Buena parte de las preocupaciones que los artistas griegos, de todas las épocas, reflejaron en su arte, estuvieron conectadas con la correcta representación del cuerpo humano, en lo que a la relación entre sus diversas partes se refiere. Policleto supo expresar estas ideas por medio de la escultura y de la teoría estética, abriendo el camino para la teorización sobre la belleza, su representación y la percepción que de la misma tiene el ser humano.

Los visitantes podrán observar “El Diadumeno”, obra que trata de analizar los límites propios del contraposto, una composición por medio de la cual, según los textos clásicos, las figuras se sitúan “de pie sobre una pierna”. Esta composición lleva consigo toda una distribución compensatoria de pesos y formas que permiten observar la relación orgánica existente entre los elementos esenciales del cuerpo humano, que varía en función de la fuerza ejercida sobre cada uno de ellos.

En la sección “Arete: la búsqueda de la excelencia” se explica uno de los conceptos morales implícitos en la idea de belleza griega: areté. El término hacía referencia a la búsqueda de la excelencia y la virtud que todo ciudadano debía perseguir en el transcurso de su vida, para honrarse a sí mismo, a su estirpe y a su polis.

Desde los tiempos arcaicos, la areté fue patrimonio de las mejores familias y debía ser cultivada tanto por medio del cuerpo y la forma física, como por las hazañas bélicas, los deportes o la oratoria. Los oligarcas donaban armas para la defensa de la ciudad-estado y, en caso necesario, estaban dispuestos a recibir a la “bella muerte” (kalos tanatos). Todo para honrarse ante los dioses y alcanzar ese estado de excelencia que los haría sobresalir por encima de todos.

La obra “Guerrero moribundo” representa a un soldado herido en el flanco por una espada, que yace desplomado en el suelo, consciente del destino que le sobrevendrá en unos instantes. Su cuerpo entero se rinde al peso de la muerte mientras su rostro parece ser consciente del final. Esta figura de un guerrero caído se representa en el frontón oriental del templo dedicado a la diosa Afaia por los artistas eginetas, entre los años 500 y 480 a. C.

La sección “El Juicio de Paris” recoge el que podría considerarse como el primer concurso de belleza de la historia, uno de los temas recurrentes del arte desde la antigüedad. Esta historia cuenta el mito del Juicio de Paris quien tuvo que elegir a la diosa más bella del Olimpo entre tres contendientes. Cada una de ellas ofreció al héroe troyano un don para hacer recaer la elección sobre ella. Hara, la reina del Olimpo, le concedería dominio sobre el mundo; Atenea, la diosa guerrera, la victoria y la sabiduría en sus elecciones; y, finalmente, Afrodita, la diosa de la belleza, a la mujer más bella sobre la tierra, Helena, esposa del rey espartano, Menelao. La elección de Paris, que se decantó por esta última, desataría las iras de dioses y hombres en el ciclo épico más célebre de la antigüedad: la Guerra de Troya.

El mito, heredado con posterioridad por la cultura occidental, a través del pensamiento renacentista, servirá de ejemplificación acerca de la correcta elección en el camino vital: la búsqueda del poder terrenal, de la gloria militar o de los afectos personales. De este modo, a partir del relato de Paris, se establecerán innumerables debates filosóficos, a lo largo de la historia, relativos al ideal de vida de cada época.

En la exposición se muestra una reproducción del oleo “El Juicio de Paris” de Rubens en el que se ve a las tres diosas que se disputan la manzana de la discordia. En el centro destaca Afrodita que, bajo el aspecto de la segunda esposa del artista, sostiene un manto rojo y se acompaña de Eros. Mientras, a ambos lados, se observa a Hera, a la que se distingue por su atributo, el pavo real, y a Atenea, con las armas que la identifican depositadas a sus pies. Completan la escena las figuras de Paris y de Hermes.

Esta sección se completa con las esculturas de Hera (fragmento del Friso de las Panateneas), Minerva y Venus agachada. El fragmento del Friso de las Panateneas, que decoraba la parte central del lado este del Partenón, representa a la diosa sentada junto a Zeus entronizado. La escultura de Minerva presente en la exposición se desplaza de los cánones habituales en la representación de la diosa, mostrándola en su aspecto menos belicoso. En la Venus agachada que se podrá ver durante la muestra, Afrodita levanta su brazo derecho, mientras gira su cuerpo, formando una composición en espiral, típica de la época helenística.

En el apartado “La resurrección de lo griego” se reflexiona sobre el renacer del espíritu grecolatino experimentado por Europa a partir del siglo XV, reflejo de los cambios sociales e intelectuales ocurridos a partir del final de la Edad Media. La revolución del pensamiento renacentista, unida al interés por los recientes descubrimientos arqueológicos de la antigüedad, harán florecer un arte plagado de referencias clasicistas.

Así, esculturas que habían ocupado un lugar secundario en el panorama artístico del mundo griego, se convertirán en los nuevos hitos creadores de belleza para la civilización occidental.

Los visitantes podrán ver el Apolo Belvedere, la Venus de Milo, el Apoxiomenos y la Afrodita Cnidia. De todas las esculturas exhibidas en Roma, una de las que más alabanzas recibió desde el momento de su hallazgo fue el Apolo Belvedere. Su rostro, elogiado por todos los críticos y artistas ha sido, durante siglos, la encarnación de la belleza perfecta y ha servido de modelo a artistas tan notables como Miguel Ángel.

La Venus de Milo, una figura fragmentaria de la diosa Afrodita, se ha convertido, al igual que el rostro del Apolo Belvedere, en un modelo de belleza, en este caso femenino.

La figura del atleta Apoxiomenos, que se rasca con un estrigilo para quitarse del cuerpo la suciedad que se ha acumulado en él, tras el ejercicio físico, es considerada una de las obras maestras de Lisipo, el gran escultor del siglo IV a.C.

La obra de la Afrodita Cnidia, creada por Praxíteles, se convirtió en un auténtico fenómeno turístico en el mundo griego. La primera representación de una diosa desnuda fue vendida a los habitantes de la isla de Cnido, para ser instalada en el santuario de la divinidad. Allí, fue el centro de atención, modelo de belleza, que llegó, incluso, a enamorar a los visitantes con su sola presencia.

La última sección, “La cara, espejo del alma” se centra en esa idea formulada ya en el siglo V a.C, en la que se planteaba que la realidad del rostro de cada individuo reflejaba su posicionamiento ante la vida y ante los dioses. Muchos serán los teóricos que siglos después aplicarán la ciencia al conocimiento artístico, entre ellos Johann Caspar Lavater, sacerdote suizo que postulaba que el carácter de cada individuo estaba directamente reflejado en su fisonomía.

En este apartado se pueden admirar el busto de Homero, así como obras realizas expresamente para la ocasión a partir de esculturas del Museo como la cabeza de Demóstenes, la cabeza de uno de los centauros del Partenón y la cabeza de Iris; y copias nuevas como una Cabeza de anciana o un Busto de Alejandro Magno.

Greziar simmetria. Belleza al desnudo

Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao

C/ San Francisco / San Frantzisko Kalea, 14
Tel.: 94 67 90 255

Hasta el 15 de abril de 2012




Fuente:
www.bizkaia net

Enlaces:
Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao



jueves, 20 de octubre de 2011

CURSO DE DANZAS DE PONTOS EN ASTURIAS


CURSO DE DANZAS DE PONTOS (GRECIA)
EN LUGONES (ASTURIAS), 5 Y 6 DE NOVIEMBRE,
CON JRISTOS SIDIRÓPULOS

SOBRE PONTOS
La región de Pontos estaba situada en el litoral que rodea el Mar Negro. Los griegos de Pontos se instalaron allí por primera vez en el siglo VIII a.C. aunque muchos historiadores sitúan la fecha en el s. XIII a.C. Vivieron en el NE. de Asia Menor y fueron ocupados por los turcos en 1461. Posteriormente, en 1922, fueron expulsados y masacrados por no convertirse al Islam. En la actualidad viven en diferentes regiones de Grecia y en otros países. Todavía hoy quedan en aquella región algunos griegos de Pontos que se convirtieron en musulmanes.
El dialecto que se hablaba y que se sigue hablando es uno de los dialectos de la lengua griega, el jónico.

JRISTOS SIDIRÓPULOS
Comenzó a bailar desde muy pequeño danzas de su país, primero con sus padres y muy pronto formó parte del grupo de danzas Argo y posteriormente del grupo Sera. En la actualidad reside en Madrid e imparte seminarios de danzas tanto en España como en Grecia y otros países.

HORARIO DEL CURSO:
Sábado 5: de 10,30 a 14 y de 16 a 19,30 hs
Domingo 6: de 10,30 a 14 hs

LUGAR:
Centro de Personas Mayores de Lugones, situado en la calle Puerto de Pajares.

APORTACIÓN:
40 € los socios de "Levántate y Danza" y los de las Asociaciones de "Hombres y mujeres por el Bienestar".
50 € no socios.

INSCRIPCIÓN:
Antes del día 29 de Octubre, llamando al teléfono 659 967 525, o bien enviando un correo electrónico a levantateydanza@gmail.com, indicando nombre apellidos y un teléfono de contacto. El abono del curso se hará en el lugar de celebración.

Existe la posibilidad de comer en el mismo Centro de Mayores un menú al precio de 6,50 €. Si te interesa esta opción indicánoslo en el mensaje de inscripción.


Y mientras llega el curso... una lectura imprescindible:

"Los Pondios: un pueblo sin patria"
por María de Paz




domingo, 16 de octubre de 2011

RECORDANDO A ROSA ESKENAZY



Resulta curioso el hecho de que sea un cineasta israelí quien recientemente haya devuelto a la gran mayoría de los griegos la memoria de una de las leyendas de la música rebética: Rosa Eskenazy. Todo comenzó en un pequeño club de Jerusalén, donde Roy Sher -que así se llama este director de cine- quedó hechizado por los sonidos del rebético. Un tiempo más tarde, en 2004, Sher descubrió las canciones y la agitada vida de Rosa Eskenazy en la voz de la cantante hebrea Hadas Pal Yarden. Casi en aquel momento, Sher tomo la decisión de salir en busca de las huellas de Rosa, comenzando un periplo de dieciocho meses por tierras de Grecia, Turquía y los Estados Unidos que le llevaría a encontrarse con familiares de Rosa, con músicos que la acompañaron durante sus giras, con historiadores, musicólogos y admiradores suyos de todas las edades que sentían el mismo entusiasmo que él por Rosa y sus canciones. Con las vivencias acumuladas en aquel viaje personal, Roy Sher decidió llevar al celuloide la historia de Rosa Eskenazy a través de un documental que llevaría por título el de una de las viejas canciones de Rosa: "My sweet canary" ("Mi dulce canario").



"My Sweet Canary" - Trailer promocional

El film, que fue presentado la pasada primavera en el Festival de Documentales de Tesalónica, constituye un exuberante viaje musical y cinematográfico por Grecia y Turquía en busca de Rosa Eskenazy, una artista que dio forma e identidad a la música del Mediterráneo oriental durante casi cien años. Tres artistas, tres jóvenes músicos de Grecia, Turquía e Israel, admiradores de Rosa, siguen sus huellas e interpretan su música a la vez que intentan aprender un poco más sobre la vida de esta leyenda del rebético. Ellos son Tomer Katz, músico israelí intérprete de ud y busuki; Martha D. Lewis, cantante y compositora grecochipriota nacida en Inglaterra, y Mehtap Demir, cantante y músico turca. Juntos descubrirán la historia de la judía sefardí que se convirtió en la primera gran estrella del rebético y que dejó un legado de más de 500 canciones en griego, turco, armenio y ladino. Una historia apasionante que intentaremos resumir a continuación.


ROSA ESKENAZY, UNA LEYENDA DEL REBÉTICO

Rosa Eskenazy, cuyo nombre auténtico era Sara Skinazi, nació en el seno de una familia sefardí de Estambul, a finales del siglo XIX. Poco después de la llegada del nuevo siglo, la familia se trasladó a vivir a Tesalónica, que entonces todavía se encontraba bajo el dom
inio otomano. Allí aprendió Sara a leer y a escribir gracias a una vecina que daba clases gratuitas a los niños de la vecindad, siendo esa toda la formación académica que la cantante recibió a lo largo de su vida. Fue en la ciudad de Comotiní, localidad en la que Sara residió junto a su familia por un tiempo, donde los propietarios turcos de una taberna casualmente la escucharon cantar y la invitaron a actuar en su negocio. Sara admitió años más tarde que aquel hecho supuso un punto de inflexión en su vida, pues fue en ese preciso momento cuando tomó la decisión de ser artista. Sin embargo, Sara no vería realizado su sueño hasta su regreso a Tesalónica, donde comenzó a trabajar como bailarina en el Teatro del Gran Hotel para, posteriormente, pasar a actuar ya como cantante en varios cafés y clubs de la ciudad. Su consagración como artista le llegaría tras su traslado a Atenas, ya rebautizada como Rosa Eskenazy, en las postrimerías de la década de los años 20 del siglo pasado.

Fue en un club de El Pireo donde el talento de Rosa resultó descubierto por el compositor y empresario Panayotis Tundas, quien inmediatamente la pres
entó a Vasilis Tumbarakis, director de Columbia Records. Rosa grabó canciones casi ininterrumpidamente desde finales de los años 20 hasta bien entrada la década de los 60. A mediados de los años 30, ya había grabado más de 300 temas para Columbia y se había convertido en una de las más importantes estrellas de la compañía. La artista interpretó toda clase de estilos (canciones populares de Grecia y Turquía, temas tradicionales de las islas, composiciones sefardíes y armenias y, por supuesto, canciones rebéticas, especialmente del estilo smirneiko (de Esmirna).



Rosa siguió siendo una gran figura del rebético durante los años de la ocupación alemana de Grecia. En aquella época, la cantante siguió actuando en Atenas y utilizando sus importantes relaciones y contactos para ayudar tanto a la Resistencia griega como a los miembros de la comunidad judía de la capital. La artista fue descubierta, arrestada y encarcelada por los alemanes, pero evitó que la enviaran a los campos de concentración y consig
uió ser liberada gracias a su muy especial relación con uno de los oficiales del ejército ocupante, que le consiguió un falso certificado de bautismo.

Tras finalizar la II Guerra Mundial, Rosa conoció en Patras a Jristos Filipacópulos, un oficial de policía unos treinta años menor que ella. A pesar de la diferencia de edad, ambos
se enamoraron y dieron lugar a una relación que, de una manera u otra, duraría hasta el final de la vida de la artista.



Rosa Eskenazy - Καναρίνι μου γλυκό (My Sweet Canary)

En 1952, coincidiendo con el declive que la música rebética experimentó en Grecia en favor de otros estilos, Rosa se embarcó en varias giras que la llevaron a visitar Turquía, varios países balcánicos y los Estados Unidos. Es allí donde en 1958, durante una de sus giras, contrajo matrimonio con el norteamericano Frank Alexander. Se comentó entonces que aquel era un matrimonio de conveniencia que permitió a la artista obtener un permiso de residencia para seguir actuando en el país. Sin embargo, Rosa declaró posteriormente que se casó enamorada y que se habría quedado a vivir en los Estados Unidos de no ser por Jristos, el otro amor que la esperaba en Grecia, donde regresó un año más tarde para estar con él. Desde entonces, Rosa y Jristos vivieron juntos hasta el fallecimiento de la cantante.

Durante la década de los 60 del siglo pasado, Rosa Eskenazy grabó nuevamente varias de sus antiguas canciones, y en los 70, tras la caída del régimen de los Coroneles y el consiguiente interés de la juventud por el rebético (un género musical que aquellos habían prohibido), la carrera de Rosa volvió a experimentar momentos de esplendor; principalmente, gracias a sus actuaciones junto a jóvenes estrellas de la época como Yorgos Dalaras y Jaris Alexíu.

Rosa Eskenazy actuó por última vez en público en septiembre de 1977, cuando contaba ya con más de 80 años de edad. Falleció en diciembre de 1980 en una clínica privada de Atenas y fue enterrada, como cristiana ortodoxa, en el pueblo de Stomio, a orillas del Golfo de Corinto.


My Sweet Canary (B.S.O.)

El lanzamiento del documental sobre la vida de Rosa Eskenazy se hizo coincidir con el trigésimo aniversario de la muerte de la artista constantinopolitana. Junto con la película se ha editado también la banda sonora de la misma. Se trata de un cd de título igual al del film en el que participan varios de los músicos y cantantes que tomaron parte en el rodaje; entre otros, los ya mencionados Mehtap Demir, Martha D. Lewis y Tomer Katz, además de la cantante israelí Yasmín Levy, María Koti, Tatavla Keyfi, Dimitris Mistakidis, Katerina Tsiridu o Sotiris Papatragiannis. Un cd que recomiendo vivamente a todo el mundo, especialmente a aquellos que decidan iniciarse en la aventura de conocer la música rebética.



Los actos de homenaje a Rosa Eskenazy, leyenda del rebético, culminarán con dos excepcionales conciertos que tendrán lugar en Tesalónica y Atenas mañana y pasado mañana respectivamente. Las actuaciones estarán a cargo de Yasmín Levy, Mehtap Demir y Marza Frintsila, que acompañadas por una orquesta de diez músicos turcos y griegos, interpretarán canciones griegas, turcas y sefardíes. Las mismas canciones que cantó en su día Rosa Eskenazy y que la convirtieron en la "reina del rebético".



Concierto homenaje a Rosa Eskenazy
Tesalónica, 17/11/2011
Escenario Musical "Stage"
Atenas, 18/11/2011
Teatro "Badminton"



viernes, 14 de octubre de 2011

ALEJANDRO MAGNO, A LA CONQUISTA DE PARÍS

Estatua de Alejandro (s.III a.C) y busto de Alejandro III (s. IV a.C)

¿Cómo se vivía en Macedonia durante el reinado de Alejandro Magno? De eso trata la exposición que se inauguró ayer en el Museo del Louvre de París, con más de 500 objetos de la época y piezas arqueológicas que vienen a arrojar algo de luz sobre esta antigua civilización de la que sabemos tan poco.

Desde el siglo XV antes de Cristo hasta el advenimiento del Imperio Romano, Macedonia fue un país rico, que poseía bosques, agricultura y minas de oro y plata, además de una civilización avanzada y una potencia política, militar y cultural de su tiempo. La expansión hasta los confines de Asia menor y Egipto tuvo su apogeo con Alejandro III, ese personaje legendario que murió –dicen que envenenado– en Babilonia a los 33 años y tras el cual su imperio de desgajó por la codicia de sus generales.


Corona con hojas de roble (s. IV a.C). | Orestis Kourakis
Vasija de metal (de la tumba de Filipo II) y urna funeraria con la tapa de plomo.

'En el reino de Alejandro Magno' es una exhibición montada por la pinacoteca parisina en colaboración con el Ministerio de Cultura griego, en la que se aporta un nuevo enfoque historicista a lo que conocíamos de este reino septentrional que brilló durante siglos en oposición a la Grecia de las ciudades. Y a ello contribuyen decisivamente numerosas piezas procedentes de yacimientos arqueológicos descubiertos en las últimas décadas y jamás expuestas; especialmente de 1977, en que el arqueólogo Manolis Andronikos descubrió en la misma zona la tumba de Filipo II, la necrópolis de Sindos, el teatro de Aigia, la tumba de Agios Athanasios cerca de Tesalónica, el santuario de Zeus Hypsistos en Dion, la sepultura de Heracles en Aigai...

De esos yacimientos situados en el norte de la actual Grecia, podrán verse en Louvre hasta el 16 de enero de 2012 una serie de conjuntos funerarios completos que incluyen esculturas, cerámicas, joyas, escudos y espadas de hierro, tumbas esculpidas en piedra, jarrones de mármol, vasos de cristal, jarras de plata, bustos del rey, monedas con su esfinge, coronas de hojas de oro, máscaras funerarias o figuras de alabastro con formas fálicas en honor a Dionisios. Todas estas obras de arte evidencian los intercambios comerciales entre Macedonia y las otras regiones del mundo griego así como el fasto y refinamiento con que vivía la corte


Brazalete con dos cabras montesas (s. III a.C). | Orestis Kourakis


La exposición está comisariada por Polyxeni Adam-Veleni, directora del Museo Arqueológico de Tesalónica, quien señala que “En el norte de Grecia existen pocos vestigios de la antigüedad porque los templos no se construían en mármol, como en Ática o Peloponeso, porque se empleaban ladrillos y madera. Por eso no se han conservado y sus restos se han ido encontrando poco a poco”. Pero los restos hallados en las excavaciones arqueológicas han alumbrado elementos que son páginas de una historia trascendente.

Dividida en nueve salas, la exposición ofrece una visión cronológica y temática de la civilización macedonia: organización del reino, educación, vida familiar y social, creencias religiosas, ritos mortuorios... sin olvidar una última sección consagrada a la génesis de la leyenda de Alejandro Magno.


Página web oficial de la exposición (en francés)

Página web oficial de la exposición (en inglés)




Fuente de la noticia é imágenes: El Mundo


SEFARAD EN CLAVE GRIEGA


La segunda ciudad de Grecia tiene nombre femenino y un dramático pasado ligado a los judíos sefarditas. A cada paso, apetecibles terrazas. Mosaicos, iglesias y mucha marcha universitaria.

Por Carlos Pascual en El Viajero

Tesalónica era la hermanastra de Alejandro Magno, y su destino fatal se remonta a la época romana, pues siempre ha sido broche entre Oriente y Occidente: la Vía Egnatía unía ambos mundos, y no se ha corrido un milímetro, ni ha cambiado de nombre; san Pablo la pateó unas cuantas veces, y acabó remitiendo un par de epístolas a los tesalonicenses. Los turcos la conquistaron en 1430 y la llamaron Salónica. Oleadas de judíos, armenios y asiáticos fueron acrisolando su carácter multicultural, sazonado con asedios, cruzadas, cismas teológicos y otras catástrofes naturales, como el incendio de 1917, el terremoto de 1978 o los arquitectos municipales. Por tales quebrantos, sus calles a veces pueden parecer las de una insulsa población playera; pero de pronto, entre los bloques anodinos, brotan relieves romanos, iglesias bizantinas, baños otomanos, fachadas neoclásicas y jóvenes perfumados: tiene más universitarios que Atenas, y supera con creces el millón de habitantes. La mayoría, hinchas del PAOK (rama fútbol o baloncesto). Ruidosos, jaraneros y convencidos de que, tras algún que otro rescate financiero, tendrán por fin metro para 2013, o 2017, eso solo Zeus lo sabe...

9.00 Kilómetros de muralla
Lo mejor es empezar por la llamada Torre Blanca, porque es el emblema de la ciudad y porque ahora aloja un museo sobre la propia ciudad y su agridulce memoria. Este bastión, reconstruido por los turcos en el siglo XV, era clave en el recinto amurallado, un anillo de más de cuatro kilómetros. Siguiendo la muralla se asciende a la parte alta y a la Torre de la Cadena (se visita). Desde allí se cierne a ojo de pájaro la ciudad entera y el Golfo Termaico. En esa parte alta quedan casas de época otomana. También está la ciudadela, que fue prisión hasta 1989, y se postuló como museo cuando la capitalidad cultural europea, en 1997 (pero al final, nada). Descendiendo por el lado oeste se ven los paños de muralla más enteros. Y salen al paso algunas joyitas bizantinas, como las iglesias de Osios David, Agia Ekaterini o los Doce Apóstoles.

11.00 Baños del año 306
Hay más de sesenta iglesias bizantinas, algunas con frescos o mosaicos de mérito, y que van del siglo V al bajo Medioevo. La más querida, Agios Dimitiros, la del patrón. Este oficial romano fue encarcelado y ejecutado en unos baños, en el año 306; sobre su martyrium se alzó una iglesia, y más tarde, la actual basílica bizantina; mejor dicho, la que ardió en el incendio de 1917. Restaurada con mimo, conserva mosaicos, capiteles de acarreo y la cripta, en los baños romanos, convertida en museo lapidario. Bajando por las ruinas del ágora romana se alcanza la Vía Egnatía, que sigue impertérrita, luciendo el arco triunfal que el emperador Galerio le plantó a horcajadas; al ensanchar la calle, por el tráfico, rompieron uno de los dos arcos primitivos, pero al menos respetaron los relieves panegíricos del restante. Casi al lado se recorta la mole de la llamada Rotonda, mausoleo de Galerio (no llegó a estrenarlo, murió lejos), luego iglesia de San Jorge, luego mezquita, y ahora espacio donde escuchar música, bajo un puzzle de mosaicos rotos en la cúpula. Volviendo al eje de la Egnatía, encontraremos Santa Sofía, con capiteles del siglo V y mosaicos del X.

13.00 Hambre de terrazas
La constante que amalgama cada fragmento de ciudad son las terrazas. Son una fiebre, las hay por todas partes, y casi siempre con mobiliario cuidado. La cara más oriental de Tesalónica está en su Mercado Central. Allí no solo se mercan vituallas, también se puede comer; es más, al caer la tarde, muchos puestos que durante el día vendían rábanos o pescado se transforman en restaurantes. También se puede comer esa suerte de tapas griegas que son los mezedhés o las típicas sutsukákia (albóndigas) en algunos pasajes asociados al mercado. Para comidas (o cenas) más formales, Paparouna (plaza de Emporiou), cuyo chef luce algunos trofeos europeos, o Molyvos (Ionos Dragoumi). En el barrio de Ladádika, que ha salvado algunas calles y casas de sabor tradicional, junto al puerto, Negroponte y Mythos.

16.00 Café con Aristóteles
La plaza mayor de la ciudad lleva el nombre del preceptor de Alejandro, el filósofo Aristóteles; un arquitecto francés la diseñó, tras la II Guerra Mundial, como ágora porticada (un espléndido concepto urbano), abierta al mar y al monte Olimpo, muchas veces nevado. Allí hay terrazas y cafés elegantes. Por su cabecera discurre la calle de Zimiski, donde se alinean las tiendas de marca. Siguiendo su rastro de lujo se llega al Museo Arqueológico, algo decaído ahora que se han llevado a Vergina las piezas de oro de las tumbas reales de Macedonia (los recientes museos de Vergina y de Pella, a 85 y 38 kilómetros, respectivamente, son un must si se dispone de un día extra). Al lado está el Museo Bizantino, el más rico en fondos de la ciudad. Hay otros, por supuesto, pero el turista español no debería omitir el Museo Judío: cuando los Reyes Católicos expulsaron de España a los judíos en 1492, vinieron aquí más de 20.000 sefardíes que conservaron su lengua (el ladino o judezmo). La comunidad judía llegó a alcanzar 70.000 individuos en 1923 (casi la mitad del censo entonces); de los 49.000 que aún habitaban la ciudad antes de la II Guerra Mundial, los nazis dejaron menos de dos mil supervivientes.

20.00 'Yin-yang'
La movida cultural y musical es muy intensa; no hay que olvidar que Tesalónica es cuna de la canción rebética (especie de nova cançó que se oficia en bares bohemios y ha inspirado a dibujantes o directores de cine). El Teatro Nacional o el Auditorio del recinto ferial Helexpo (ambos entre la Torre Blanca y la Universidad) celebran espectáculos musicales de variada gama. Pero la joya de la corona es el Mégaro Musikís (25, Martiou & Paralia, al final de la avenida y jardines de Alejandro): al austero edificio de ladrillo levantado hace una década, el japonés Arata Isozaki acaba de añadir un bloque minimalista de mármol y cristal, de modo que el conjunto forma una especie de yin-yang, masculino y femenino, según el propio arquitecto; el edificio aloja dos grandes salas, museo, librería y restaurante, y desde su terraza hay grandes vistas. En la parte opuesta de la ciudad, el área de Mylos (avenida de Georgiou, 56) agrupa un centro cultural, restaurantes, bares y terrazas de acreditada nocturnidad. Bares de copas y más terrazas en la plaza de Emporiou, en el centro, y sobre todo en el barrio de Ladádika, la zona por excelencia. A la generación de grandes hoteles elegantes (Electra Palace, en la plaza de Aristóteles; Macedonian Palace, en los jardines de Alejandro) está sucediendo otra de hoteles pequeños (o no tanto) de exquisito interiorismo, como The Excelsior (Komninon esquina con Mitropoleos), el City Hotel (Komninon, 11) o Les Lazaristes (Kolokotroni, 16), unido al Lazariston, convento convertido en centro cultural.




miércoles, 12 de octubre de 2011

CURSO DE FORMACIÓN EN LITERATURA GRIEGA CONTEMPORÁNEA EN LA UAM

Constantino Cavafis

Curso de Formación en Literatura griega contemporánea

Título propio

Facultad de Filosofía y Letras

Universidad Autónoma de Madrid

1) Objetivo del curso o seminario

El objetivo de este curso es proporcionar una visión completa y profunda de la literatura neohelénica desde sus antecedentes medievales hasta la más moderna producción. El conocimiento de esta literatura, muy reducido en España, es, sin embargo, imprescindible para la comprensión de la cultural de la Grecia actual, de Chipre y de los Balcanes. La literatura griega, tan bien representada en sus etapas antiguas, constituye una unidad en la que es imposible establecer una línea de separación entre los grandes hitos literarios antiguos, su prolongación medieval y su brillante presente. Se trata de una de las literaturas más vivas de Europa en la actualidad.

Constituye el único título oficial de Literatura neohelénica que existe en España.

3) Directores: Jesús de la Villa Polo. CU Filología Griega UAM

Alicia Villar Lecumberri. Profa. Honoraria Filología Griega UAM

4) Profesora: Alicia Villar Lecumberri (UAM)

5) Lugar de impartición: Facultad de Filosofía y Letras, UAM

6) Duración: 9 de enero-2 de marzo 2012

7) Nº de horas presenciales: 25

8) Nº de créditos reconocidos por la UAM: 2

9) Plazas ofrecidas: 20

10) Tasas: 298 €

11) Horario Martes y jueves de 20 a 21.30 horas (El horario definitivo se fijará según las necesidades de los alumnos. P. e., si hay alumnos que vienen de fuera de Madrid, se podría pensar en un único día: Miércoles de 18 a 21).

12) Programa del curso

1. Orígenes de la literatura neohelénica y la tradición bizantina. Etapas de la literatura neohelénica.

2. La Escuela del Heptaneso: Solomós, Kalvos y Mabilis.

3. La escuela romántica de Atenas. Roidis.

4. La nueva escuela ateniense y la generación de 1880.

5. Kostís Palamás.

6. Konstantinos Kavafis.

7. Várnalis. Sikelianós.

8. Kasantzakis.

9. El costumbrismo en Grecia: Visiinós, Karcavitsas.

10. Papadiamandis.

11. Un hito en la historia de la literatura y la lengua griega: Mi viaje de Psijaris.

12. El simbolismo y su escuela: Kariotakis.

13. La generación de 1930: prosa y poesía.

14. Seferis.

15. El teatro y la crítica de los años ´30.

16. Surrealismo y Surrealistas.

17. Elytis, Ritsos y Vretacos.

18. Generaciones literarias de postguerra: poesía y prosa.

19. El teatro y la crítica de la postguerra.

20. Nuevas tendencias de la literatura contemporánea.

13) Información e inscripciones:

Tfnos. (34) 91 497 4539 / 17

Fax: (34) 91 497 2998

Correo electrónico: alicia.villar@uam.es

Más información: http://www.ffil.uam.es/clasicas/neohelenico.htm

CURSO DE FORMACIÓN EN LENGUA GRIEGA MODERNA EN LA UAM


Curso de Formación en Lengua griega moderna

Título propio

Facultad de Filosofía y Letras

Universidad Autónoma de Madrid

1) Objetivo del curso

El objetivo de este Diploma de Formación Superior es proporcionar una formación completa en lengua griega moderna y una introducción a los principales géneros y autores de la literatura griega moderna. La particularidad de estos cursos es que se ofrecen cuatro niveles distintos adaptados a los niveles exigidos para obtener el Certificado Oficial de Griego emitido por el Gobierno griego. Se trata del único curso en España de estas características

El diploma de la UAM es el único adaptado y dirigido a la consecución de los diplomas oficiales de conocimiento de lengua griega (comparables al DELE).

Desde un punto de vista profesional, el Diploma permite no sólo conocer la lengua griega actual, sino obtener la única certificación de reconocimiento internacional para esta lengua. Los cursos pueden ser, por tanto, de interés para cualquier persona que deba tener relaciones profesionales con Grecia y muy particularmente para estudiantes que vayan a realizar estancias académicas en Grecia.

2) Directores: Jesús de la Villa Polo (CU Filología griega, UAM)

Alicia Villar Lecumberri (Profa. Honoraria. Filología griega, UAM)

3) Profesora: Alicia Villar Lecumberri (UAM)

4) Lugar de impartición: Facultad de Filosofía y Letras, UAM

5) Duración:

Todos los niveles se ofrecen en dos períodos:

14 de noviembre del 2011- 17 de febrero del 2012

20 de febrero del 2012 – 11 de mayo del 2012

6) Nº de horas presenciales: 30

7) No de créditos reconocidos por la UAM: 3

8) Plazas ofrecidas: 20

9) Tasas: 598 €

10) Niveles:

Adaptados a las pruebas oficiales internacionales del Diploma en Lengua Griega del IMXA (Tesalónica). Tres niveles:

Alpha

Vita

Gamma

11) Horario (inicial, con posibilidad de ajuste entre profesor y alumnos): Martes y jueves de 15.30 a 17 / de 17 a 18:30 / de 18.30 a 20 (según niveles).

12) Información e inscripciones:

Tfnos. (34) 91 497 4539

Fax: (34) 91 497 2998

Correo electrónico: alicia.villar@uam.es

Más información: http://www.ffil.uam.es/clasicas/neohelenico.htm