domingo, 13 de mayo de 2012

"CANCIÓN PARA DIMITRIS"

Una mujer deposita una flor en el lugar donde se suicidó Dimitris Jristulas


El cantautor Joaquín Carbonell recuerda con una canción al jubilado griego que se suicidó en la Plaza Síntagma de Atenas.

Dimitris Jristulas se suicidó el 4 de abril frente al parlamento de Atenas. Tenía 77 años y se negaba a buscar comida en la basura. “No voy a dejar deudas a mis hijos”, gritó antes de apretar el gatillo sobre su sien. Conmovido por el drama de Dimitris Jristulas, el cantautor Joaquín Carbonell ha compuesto una canción para honrar su memoria. 

"No tengo ninguna pretensión con esta canción. Sólo quiero contar una historia capaz de emocionar a la gente y sensibilizarla con la realidad que se está viviendo en el mundo", ha afirmado Carbonell a Efe. Este terrible suceso impulsó al cantautor a escribir un tema, en apenas tres horas, justamente al día siguiente de conocer la noticia y de una manera bastante rudimentaria con el único acompañamiento de una guitarra.

A partir de ahí, Carbonell recibió la sugerencia de grabar el tema con mejores condiciones técnicas y propuso que le acompañarán otros cantautores. El 3 de mayo, Carbonell grabó este tema junto a Patxi Andión, Clara Ballesteros, Manuel Cuesta, Jorge Castro, Muerdo, Pablo Guerrero, Isabel Marco, Daniel Sancet, Insolenzia, Javier Bergia, Elisa Serna, Rafa Mora, Cristina Narea, Montxo Otero, Lucía Caramés, Cristina Rossell, Nilda Fernández y Ricardo Martínez.

 
"Canción para Dimitris"

Refugio de palomas
Luz violeta de pincel
La mañana griega se sintió volar
Serena la cigarra
Se aturdió bajo el mantel
Que guardaba un desayuno tan vulgar

La higuera vio la fuente
Y brotó luz de la miel
Son las siete y los dioses ya no están
Dimitris es agudo
Un anciano de papel
Una voz que clama al mundo sin gritar

A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
Un tiro no es un ruido es como una catedral
Que se esfuma entre la niebla de cristal

Dimitris busca el árbol
Y Sintagma es el lugar
Al frente el Parlamento Nacional
Empuña una pistola
En un gesto tan vulgar
Que no llama la atención del personal

“No quiero su limosna
Hoy me rindo sin luchar
No buscaré comida en un corral”.
Los cielos se cerraron
Y la tierra fue a llorar
Era abril en cada punto cardinal

A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
Un tiro no es un ruido es como una catedral
Que se esfuma entre la niebla de cristal

A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
El portavoz del Fondo Monetario Gerry Rice
Confesó que estuvo a punto de llorar.



Desde: publico.es

Son muchos los griegos que ignoran los incontables actos de solidaridad hacia su país que se organizan en muchos países del mundo. Sin embargo, la noticia de la grabación de esta canción-homenaje me llegó a través de una amiga griega de la ciudad de Katerini.
¡Muchas gracias, Déspina!