domingo, 9 de febrero de 2014

ZEÓLADO COMO INNOVACIÓN GRIEGA


Si alguien calcula cuántos aceites de oliva existen en el mundo y cuántas toneladas de aceite representan; si además calcula cuántas zeolitas naturales y artificiales existen, entonces podrá entender la invención del Zeólado y darse cuenta de que el Zeólado constituye una innovación griega a nivel mundial. Si además evalúa el hecho de que Grecia posee uno de los mejores aceites de oliva del mundo y estima que el país dispone de enormes depósitos de clinoptilolita, o sea, una de las zeolitas más eficaces en múltiples aplicaciones, a lo que se suma su contexto natural, entonces se dará cuenta de que el Zeólado como idea funciona como punta de lanza en calidad. Porque la combinación del aceite de oliva y la zeolita puede que ataña sin ningún problema no sólo al aceite de oliva extra, sino que puede que sea sin ningún obstáculo totalmente biológico, ya que la zeolita como fungicida y contra la mosca del olivo asegura la resistencia del olivo contra los ataques, sin ninguna interferencia de cualquier otro producto. Los análisis químicos demuestran en la práctica la calidad del Zeólado para el aceite de oliva verde, algo que fascina a los cultivadores. Mediante las espectaculares propiedades de la clinoptilolita, que detienen los metales pesados, las toxinas y los radicales libres, la tierra de los olivares se hace aún más fértil y ayuda a estos nuestros árboles que constituyen el símbolo de nuestro país. Ahora, cualquier productor griego puede aprovecharse de esta innovación para ofrecernos una mayor calidad a todos nosotros.

Nikos Lygerós


Traducción al español:  
Eduardo Lucena González y Olga Raptopoulou